Conmemorando el Día internacional de concienciación sobre la pérdida y desperdicio de alimentos, Banco de Alimentos de Honduras, lucha arduamente para garantizar la seguridad alimentaria de las personas más vulnerables.

29 de septiembre 2022

El Banco de Alimentos de Honduras, siendo una organización sin fines de lucro, llevando más de 11 años en Honduras, apostándole día a día a reducir los altos índices de perdida y desperdicio de alimentos en el país, bajo los ODS # 1, Fin a la pobreza, #2, Hambre Cero, # 12, producción y consumo responsable, # 13 , Acciones Por el Clima y # 17, Alianzas para lograr los objetivos, trabaja incasablemente con un equipo de trabajo empoderado y comprometido, para rescatar todo aquel alimento tanto perecedero como no perecedero aptos para el consumo humano y ser entregados a los mas vulnerables en nuestro país, beneficiando de esta manera a lo largo de nuestra historia a más de 68 mil personas en situación de pobreza, abandono, vulnerabilidad alimentaria y desnutrición.

Es importante mencionar que el 14% de los alimentos del mundo se pierde en el proceso de producción, procesamiento, almacenamiento y traslado inadecuados, y el 17% se desperdicia por parte de los consumidores (11% en los hogares, 5% en los servicios de alimentación y 2% en las tiendas al por menor).

A nivel global, entre un cuarto y un tercio de los alimentos producidos anualmente para consumo humano se pierde o desperdicia. Esto equivale a cerca de 1.300 millones de toneladas de alimentos, lo que incluye el 30% de los cereales, entre el 40 y el 50% de las raíces, frutas, hortalizas y semillas oleaginosas, el 20% de la carne y productos lácteos y el 35 % de los pescados.  La FAO calcula que dichos alimentos serían suficientes para alimentar a 2.000 millones de personas.

El objetivo 12 de desarrollo sostenible indica que el progreso económico y social conseguido durante el último siglo ha estado acompañado de una degradación medioambiental. Este hecho está poniendo en peligro los mismos sistemas de los que depende nuestro desarrollo futuro y, ciertamente, nuestra supervivencia.

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