Posiblemente alguien en la escuela, un maestro o un familiar le han expresado su preocupación acerca de que su hijo podría tener un problema con el habla o el lenguaje. O quizás mientras ha hablado con su hijo, se ha dado cuenta de que tartamudea de vez en cuando. Quizás su hijo tiene un problema. Y si este fuera el caso, ¿qué debe hacer?
Intervenir a tiempo es un buen consejo. Una evaluación por un especialista certificado en problemas del habla y del lenguaje puede determinar si su hijo tiene dificultades.
¿Qué es la terapia del habla y del lenguaje?
La terapia del habla y del lenguaje es el tratamiento para la mayoría de los niños con discapacidades del habla y aprendizaje del lenguaje. Las discapacidades en el habla se refieren a problemas con la producción de sonidos, mientras que los problemas con el aprendizaje del lenguaje son las dificultades al combinar las palabras para expresar ideas.
Trastornos del habla y del lenguaje
La Asociación Americana del Habla, Lenguaje y Audición (American Speech-Language-Hearing Association, ASHA) clasifica los trastornos del habla según describimos a continuación:
Articulación– dificultad producir sonidos en las sílabas y al emitir palabras de forma incorrecta de modo que otras personas no pueden entender lo que la persona está diciendo.
Con la fluidez del habla con problemas que incluyen tartamudez – una condición donde el habla se interrumpe debido a pausas anormales, repeticiones o sonidos prolongados y sílabas.
Resonancia o trastornos de la voz– incluye problemas con el tono, el volumen o la calidad de la voz. Distrae a los oyentes de lo que se está diciendo. Estos tipos de trastornos también pueden causar dolor al niño o hacerle sentir incómodo cuando está hablando.
Disfagia oral/trastornos de la alimentación– incluye dificultades al comer o al tragar.
Los trastornos del lenguaje pueden ser receptivos o expresivos:
Receptivos se refieren a las dificultades al entender o procesar el lenguaje.
Expresivos incluyen dificultades para combinar palabras, vocabulario limitado o inhabilidad de usar el lenguaje en forma socialmente apropiada.
«Los terapeutas del habla son profesionales educados en el estudio de la comunicación humana, su desarrollo y sus trastornos»
Al evaluar las habilidades del habla, lenguaje, comunicación cognitiva y la forma de tragar de los niños y adultos, pueden identificar problemas en la comunicación y la mejor manera de tratarlos.
Atienden los trastornos en la articulación del lenguaje, problemas con su fluidez, trastornos orales, motores y de la voz, así como trastornos en el lenguaje receptivo y expresivo.
El terapeuta apropiado trabajará con el niño individualmente, en un pequeño grupo o directamente en un aula de clase para sobrellevar las dificultades que incluye cada trastorno en particular.
Los terapeutas utilizan una variedad de estrategias incluyendo:
Actividades de intervención del lenguaje.En estos ejercicios el terapeuta interactuará con un niño jugando y hablando. Puede utilizar fotos, libros, objetos o eventos actuales para estimular el desarrollo del lenguaje. El terapeuta también puede pronunciar correctamente las palabras como ejemplo y utilizar ejercicios de repetición para fortalecer el habla y los mecanismos del lenguaje.
Terapia de la articulación. Los ejercicios de articulación o producción de los sonidos incluyen la pronunciación correcta de sonidos y silabas por parte del terapeuta generalmente durante actividades de juego. El terapeuta le demostrará físicamente al niño cómo emitir ciertos sonidos como el sonido de la “r” y cómo mover la lengua para producir ciertos sonidos.
Terapia oral y motora de la alimentación. El terapeuta utilizará una variedad de ejercicios, incluyendo el masaje facial, y movimientos para ejercitar la lengua, labios y mandíbula que fortalecen los músculos de la boca. El terapeuta también trabajará con diferentes texturas y temperaturas de alimentos para incrementar la atención oral del niño mientras come y traga.
¿Cuándo es necesaria la terapia?
Los niños pueden necesitar terapia por una variedad de razones:
- Problemas de audición
- Retrasos cognitivos (intelectuales, del raciocinio) u otros retrasos del desarrollo
- Musculatura oral débil
- Defectos de nacimiento como el labio leporino
- Autismo
- Problemas motores
- Problemas respiratorios (trastornos de la respiración)
- Trastornos al tragar
- Lesiones cerebrales traumáticas
La terapia debe comenzar lo antes posible. Los niños que reciben terapia temprano en su desarrollo (aquellos menores de 3 años) tienden a tener mejores resultados que aquellos que comienzan la terapia más tarde. Esto no quiere decir que los niños mayores no se benefician de la terapia, sino que lo hacen a un ritmo más lento porque ya han aprendido otros patrones que deberán cambiar.
Ayudando a su hijo
Los expertos consideran que involucrar a los padres es crucial para el progreso del niño en este tipo de terapia.
Los padres son una parte muy importante en la terapia y ayudan a determinar el éxito del programa. Los niños que completan el programa con más éxito y con los mejores resultados a largo plazo son aquellos cuyos padres han estado involucrados.
Pregúntele a su terapeuta sobre la mejor forma de ayudar a su hijo en la terapia. Por ejemplo, es importante que usted ayude a su hijo a realizar las actividades de estimulación en casa que sugiera el terapeuta, para asegurar el progreso continuo y la práctica de los nuevos hábitos aprendidos.
El proceso de superar un trastorno del lenguaje puede tomar algún tiempo. Por ello, es importante que todos los miembros de la familia sean pacientes y entiendan la situación del niño.
Encontrando a un terapeuta
El Centro Audiológico Auris cuenta con médicos especialistas certificados en audiología, foniatría, otoneurología y comunicación humana, acompañados con un equipo integral (psicólogo y terapeutas) que administran los servicios de terapia de la voz, el habla y lenguaje.
Visita: Col. Ruben Dario, Calle Venecia, Casa 2112, Tegucigalpa.
Escribe: centroaudiologicoauris@gmail.com
Llama: 2243-7889