Empresaria exitosa, apasionada por la moda y belleza.
Lucy Paola Díaz Paz, una hondureña hermosa que desde muy temprana edad, sintió pasión por la moda y la belleza: “me encantaba maquillarme y usar los tacones de mi mamá” -comenta.
“Tener esa confianza y convicción al hablar de negocios cualquiera que sea él área que me toque desempeñar y hacerle ver a las personas en mi salón que los cambios siempre son buenos es un don que le debo a mi madre.”
Creció en el seno de una familia muy disciplinada, donde el respeto y la responsabilidad eran pilares fundamentales de sus padres y hermanos. Su especial admiración la siente por su madre, Emma Luz Paz (QEPD), una mujer luchadora y de quien heredó su talento y habilidad en los negocios.
“Me he dado cuenta que nunca se debe decir no, que los conflictos del día a día se manejan con una sonrisa, que es importante hacer sentir a muchas mujeres que la belleza está allí y siempre existe y que si se puede salir adelante cuando se quiere.”
Y es que su madre, ejerció tanta influencia en su vida hasta el último instante, que esa característica fortaleza que posee Lucy, le ayudó a sobrellevar el que ha sido uno de los momentos más difíciles que le ha dado la vida; el fallecimiento de su madre. “La muerte de una madre nunca se supera, es realmente difícil aprender a vivir de los recuerdos de momentos especiales que se viven a su lado.”
Pero gracias a su mayor aliado y esposo, el Doctor Gabrin Amaya, sus hijas y su familia los momentos difíciles de la vida se vuelven retos que le permiten crecer y lograr muchas metas personales y profesionales. El tomar en cuenta la opinión de su esposo en sus decisiones ha sido clave de su éxito.
Graduada como Asistente Dental en Texas A&M University Baylor College of Dentistry, Estados Unidos, es actualmente gerente propietaria de Lucy’s Beauty Salón, un centro de belleza exclusivo ubicado en la colonia Tepeyac.
Este además de ser su sueño es la oportunidad que permite La flexibilización del mercado de trabajo y de las condiciones laborales, significa para muchas mujeres reorientar sus intereses. Ante la imposibilidad de mantener y/o encontrar un trabajo fijo y estable, las mujeres deben incorporarse al mercado laboral a través de empleos y salarios alternativos, que le permitan seguir siendo madre, empresaria, esposa, la columna principal de su familia. De esta manera aportan para el crecimiento de una sociedad más justa, donde la mujer que trabaja seguirá siendo bella y todos los que la sigan serán igual que ella.
Lucy Díaz es una mujer inteligente, con habilidad en los negocios, de esbelta figura e imponente personalidad; sabe que ponerse para cada ocasión, siempre segura de su belleza y elegancia, impacta en cada una de sus apariciones públicas, aun cuando este vestida de manera informal, pero sobre todo sobresale por su talento en el rubro de la “Cosmetologia y belleza” que la ha llevado a ser una empresaria muy reconocida en Tegucigalpa. Lo más importante es que ella sabe hacer realidad los sueños de cada mujer, lo que les gusta y como deben lucir frente a los demás.
Una fiel amante de las compras y del buen vestir, del estilo contemporáneo y de las maderas oscuras, disfruta terminar un día de trabajo, ir a su casa y compartir con sus hijas Rachel y Monserrat, (su mayor orgullo y logro), contarles un poco de lo que hizo durante el día y escuchar música es su espacio personal.
Dentro de sus planes a futuro se encuentran el seguir creciendo en el ámbito de la belleza, aprender cosas nuevas cada día y aspira a ser una experta consultora; el brindar más oportunidades de empleo, y, ver realizado su proyecto personal, fundar junto con su esposo una “Institución que brinde tratamientos dentales para personas de escasos recursos”.
“El éxito no consiste en no cometer errores, si no, en no cometer el mismo error otra vez. En este mundo somos guerreras y debemos luchar sin temores por alcanzar todas nuestras metas y anhelos.”
Un mensaje a las lectoras de Mujeres & Negocios:
Vivimos años en que los esfuerzos se han centrado en la lucha contra la discriminación laboral, pero sin dejar por fuera la lucha por mantener la dignidad y la imagen de la mujer; esa mujer triunfadora que a pesar de los golpes que da la vida se mantenga siempre fuerte, joven y bella sin importar la edad, el dinero, ni los niveles académicos que posea.
Hay que poner en práctica acciones positivas que hagan de la vida una cruz más liviana, sin que esto altere “nuestra grandeza natural de ser mujeres”. Ante esta situación, con miras a garantizar la igualdad de oportunidades, las mujeres siguen encontrando barreras que impiden su participación plena en el mercado laboral, por lo que asumir nuevos retos y romper patrones horizontales de comportamiento social y aceptación son verdaderos logros; como enfrentar una sociedad acostumbrada al estereotipo de una mujer empresaria con sacos rígidos y que esconde su sensualidad, pero debajo de esos atuendos se encuentran mujeres con grandes talentos, indispensables, de valor incalculable para sacar adelante a nuestra Honduras.
“Toda mujer es bella y debe lucir siempre bella en todos los aspectos. Amarse, ser feliz, ser única, sentirse inteligente y atractiva, apreciarse y aceptarse como es, hará que toda la gente que la rodea la vea de igual manera”