Mario Amaya Chocolatier
¿Cuál es su formación académica y cuales fueron las doctrinas que más influyeron en su carácter como profesional?
Soy Ingeniero Industrial graduado en una universidad hondureña, tome la decisión de estudiar en el extranjero una maestría en logística sin dejar olvidada la pasión que quería hacer en realidad; convertirme en un maestro de la cocina.
Entraba a clases de cocina durante la mañana e iba a la maestría durante la tarde – noche, sacrificio que valió la pena. A medida que iba adentrándome al mundo gastronómico iba moldeando mi carácter, actitud y otros aspectos de mi personalidad y de mi trabajo. Y en un rubro como este tienes que arriesgarte y tomar la mejor decisión sin titubear mucho.
Haz las cosas y si tienes miedo, hazlo con miedo.
Dentro de esta montaña rusa de aventura apasionada, lleno de retos que me dejaron una doctrina y disciplina y apoyaron a cumplir con éxito lo trazado. Siempre mantuve la pasión, dedicación y la visión clara de lo que quería lograr.
Como ingeniero industrial rechacé ofertas laborales en el exterior. En el mundo culinario empecé en un pequeño restaurante en Barcelona que se dedicaba a servir platos de autor con mariscos y productos de la zona. Luego estuve en un restaurante más grande que realizaba cocinas del mundo fusionadas pero mientras estaba en este último realizaba cursos para prepararme mejor en lo que es la pastelería y postres.
Incursiono en el mundo del chocolate, gracias a mi mentor quien un día habló sobre la “arquitectura del chocolate”; es ahí cuando me adentro en esta aventura que al día de hoy me ha permitido tener mi negocio y marca propia, creciendo y mejorando cada día.
¿Cómo se visualiza 10 años en el futuro?
Primero Dios vivo y con salud, para tener la fuerza para operar diferentes tiendas de manera local e internacionalmente.
La gota de agua rompe la piedra, no por su fuerza sino por su constancia.