“Innovación continua para crear empresas exitosas.”
Por tradición el método principal para la creación de una empresa ha sido la elaboración de un plan de negocios, el que le permite al emprendedor organizar paso a paso todas las acciones necesarias para poder arrancar con esa buena idea que se tiene en mente.
No hay duda que es una herramienta muy útil para definir las bases de un emprendimiento y para tener claro cuáles serán los recursos humanos y materiales, las estrategias, los fondos y demás que se necesitará en el camino, pero no es lo suficientemente dinámico ya que presenta factores que pueden desanimar a un emprendedor desde el inicio. Por mencionar alguno de ellos:
- Se necesita tiempo para poder redactar todo el plan; no todos los emprendedores disponen de este ó de la experiencia en la redacción del mismo. Lo que puede entorpecer o limitar la magnitud de la idea como tal.
- Trabaja bajo supuestos o hipótesis, ya que no todo emprendedor puede invertir en un complejo estudio de mercado que le permita definir estrategias exactas o el marketing ideal para el producto o servicio a ofrecer.
- Se tiene que ir ajustando en el camino. Según el punto de vista del emprendedor puede ser una inversión para mejorar o una pérdida de tiempo, esfuerzo y dinero.
- Las ventas pueden verse increíblemente llamativas en un papel, pero pueda que la realidad no sea esa desde el inicio.
En el 2008, surgió el concepto “Lean Startup” a manos de Eric Ries. Este modelo viene a revolucionar la idea original de elaboración de un plan de negocios previo a la creación de una empresa.
Este método es un conjunto de prácticas que han sido pensadas para que los emprendedores aumenten las probabilidad de éxito de un negocio, una nueva filosofía empresarial que busca reducir los ciclos de desarrollo de un producto o servicio, mide el progreso del mismo a través del “feedback”con el cliente. De esa manera se eliminan prácticas ineficientes y sin necesidad de invertir grandes cantidades de tiempo y dinero.
Entre algunas de sus ventajas, podemos mencionar:
- Reduce el riesgo de una gran inversión sin resultados a corto plazo.
- Asegura al emprendedor que tiene una idea de producto o servicio que es viable en el mercado y que cumple con las necesidades del cliente.
- Permite crear ciclos repetitivos que pueden ponerse en marcha cada vez con productos o servicios mejorados.
“En la manera tradicional, los proyectos se redactan en un plan de negocios, se gestionan fondos y se inicia la empresa o se lanza el producto o servicio. Bajo la metodología Lean Startup este proceso se vuelve más eficiente y se reduce el riesgo asociado al lanzamiento de cualquier producto o servicio nuevo en el mercado.”
Lean Startup no debe verse como una herramienta que reemplaza el tradicional plan de negocios, por el contrario, ambos deben ser complementarios, el primero nos permite salir a la calle y que los clientes conozcan nuestro proyecto y ya con la retroalimentación que se obtiene de este se planifica y se definen las bases estratégicas para garantizar el éxito de un negocio próspero e innovador. Todo emprendedor que está pasando por la etapa de la idea a la empresa, debe antes que cualquier acción asesorarse para tomar las decisiones más acertadas que le permitan innovar, trascender y permanecer en el mercado cada día más versátil y exigente.