(Por: Cilia Salgado)
Hace 19 años recibimos una noticia devastadora en la familia, mi abuela materna fue diagnosticada con cáncer en los huesos. Tengo el recuerdo de una mujer fuerte, trabajadora, que amaba a Dios y tendía su mano al necesitado. Los meses corrieron rápidamente, cuando llegó el adiós.
Es una historia triste, sin embargo, los tiempos han cambiado. Ahora tenemos un poco más de alternativas y muchas personas han logrado sobrevivir a tan terrible enfermedad.
Uno de las peores emociones que puede enfrentar un ser humano es la IMPOTENCIA, esta logra frustrarnos y hasta hundirnos en la depresión. Es ahí cuando solo tenemos dos opciones: dejarnos caer o levantarnos.
Quiero hablarles de esa segunda opción, levantarse como una guerrera. ¿Quién dijo que las mujeres somos el sexo débil? Por siglos se ha visto y tratado a la mujer mal, con calificativos que la hacen ver menos que el hombre. Honestamente, las mismas mujeres hemos dado pie a que estas creencias, en alguna medida, se hayan vuelto una realidad. Así que somos las encargadas de reeducarnos a nosotras mismas y a la sociedad. No hablo de machismo o feminismo, sino de nuestra esencia y de brillar con luz propia.
¡Mujeres fuertes, valientes y esforzadas!, ¡esas son nuestras lectoras!
Se han preguntado, ¿qué haría si me enfermo? o, ¿qué puedo hacer ahora que estoy enferma? ¿Qué pasaría si ocurre un accidente?, ¿Qué pasaría con mi empresa? ¿Trabajo? o ¿Familia? Son cuestionamientos difíciles de contestar.
Hoy deseo darles una mano, respecto a lo que podrían hacer en sus empresas, antes o durante una emergencia como esta:
1. Prevenir
Siempre se dice que es mejor prevenir que lamentar. Cuiden su salud, duerman lo suficiente, coman sanamente, ejercitense, cambien su rutina de vez en cuando y por supuesto cuiden también de su interior.
Muchas veces como empresarias o ejecutivas, no tomamos en cuenta estos cuidados, nos enfrascamos en el día a día, por cumplir aquellas metas que nos hemos propuesto. Cuidense, su cuerpo y mente se lo agradecerán y definitivamente funcionarán de manera eficiente.
2. Tener un plan B bajo la manga
A veces nos creemos indispensables. Es cierto que las empresas pueden durar algún tiempo con el esfuerzo o creatividad de una sola persona, pero si en verdad queremos construir empresas sólidas y legados, tenemos que desarrollar relaciones de equipo con nuestros colaboradores. Diseñen un plan de contingencias, por si tienen que estar ausentes de sus actividades un tiempo.
Preparen a un líder que pueda quedar a cargo de la empresa, una persona que conozca los procedimientos, productos, proveedores, clientes y las cuentas pendientes de cobrar. Aseguren la marcha normal de la empresa y que todo el equipo conozca el plan de contingencias.
3. Compren un Seguro
Algo que no es tan sencillo como parece, les recomiendo que evalúen los siguientes aspectos:
¿Qué es lo que quiere asegurar?
Puede ser un seguro médico hospitalario, un seguro de vida, seguro de sus activos, entre otros, dependiendo de las necesidades de la empresa, elijan la póliza de seguro que más convenga.
Definan un presupuesto
Muchos seguros pueden resultar costosos. Definir un presupuesto de cuanto se puede o se desea invertir, ayudará a no dispararse en los costos.
Manejen varias opciones
Al menos cuatro cotizaciones les ayudarán a tener una mejor compresión del mercado de los seguros. No se vayan por lo que diga el mejor vendedor que bajará el cielo, luna y estrellas para vender su producto. Evaluén coberturas, monto deducible, pregunten incluso las ventajas y desventajas del seguro en diferentes hospitales y claro, los costos de cada aseguradora.
Infórmense muy bien
Consulten a personas con experiencia en pólizas de seguro, busquen información en internet o en cualquier medio que les ayude a conocer más sobre el mundo de los seguros.
“Recuerden que la Mujer Maravilla solo es una caricatura, no es una mujer real como nosotras. Equipen a su familia y colaboradores de empresa, con todo lo necesario para enfrentar cualquier situación. ¡QUE NO SE DETENGA TU BARCO!”