“En el marco de la celebración de los 19 años de la fundación de COMFRAMUL”
Por: Redacción M&N
Locación: Hotel MacArthur
Fotografía: David Waimín
Asistente de fotografía: Katheryne Martínez
La profe Tomasa, nació en Minas de Oro, Comayagua, hija de campesinos y la segunda de 6 hermanos. Mantuvo desde pequeña muchos deseos de superación para poder ayudar a su familia. Una mujer de valores y mucha fe, eligió servir a las personas, a su familia, hermanos, padres y asumir el compromiso de una familia nuclear que son sus hijos y esposo. El respeto, solidaridad, compañerismo son algunos de los valores que siempre le han acompañado; servir a las personas necesitadas, dar algo de lo que tiene es lo que le apasiona.
“Lo principal en la vida es procurar la felicidad, ya que todo lo que hacemos debe ir encaminado a vivir satisfechos a encontrar ese punto de equilibrio en el que somos capaces de sentirnos agradecidos, realizados y a ser todo lo que esté a nuestro alcance para que toda las personas que estén a nuestro alrededor puedan vivir dentro de este ambiente”
Docente de profesión, dentro de su campo profesional vive en contacto diario con los jóvenes, niños, niñas, padres de familia, colegas, con todos los agentes que forman una comunidad y eso le permite tener un concepto más amplio de cuál es la realidad donde se desenvuelven los hondureños, ella es parte de ese engranaje y como educadora su papel es sumamente valioso para formar culturas y ayudarle a los jóvenes a prepararse para conducirse apropiadamente en la vida.
Cómo llega a ser presidenta de COMFRAMUL
Cuando conoció COMFRAMUL, se dio cuenta que era una institución que hacia algo diferente a las demás, que priorizaba a las personas, ayudar a las mujeres más pobres era y sigue siendo el objetivo principal. Tuvo el apoyo de las compañeras que en ese tiempo dirigían la cooperativa la consideraron para que fuese capacitada y es así como a este momento se ha logrado desenvolver como Presidenta.
“Es interesante lo que en los últimos años ha sucedido en el país con todas esas reformas que se dieron a la ley cooperativista, las cooperativas pequeñas, grandes y las mismas federaciones nos vimos en la obligación de retomar la responsabilidad de formarnos y asumir con mayor compromiso estos retos. Tanto a empleados y directivos nos ha ayudado mucho ya que le tenemos que dar la importancia que se merece, si el cooperativismo se desarrolla como es la intención desde sus inicios, vamos a poder tener una sociedad económicamente desarrollada. El cooperativismo puede sacar adelante a las familias más pobres de Honduras. Un compromiso de todo buen hondureño y hondureña es procurar que nadie se quede sin el beneficio de recibir esa formación y el buen uso que el cooperativismo nos ofrece.”
¿Qué mensaje les comparte a las mujeres hondureñas?
Mantengamos siempre una actitud positiva, procuremos mantenernos en espacios constructivos, alejados de sentimientos y actitudes que dañan nuestra imagen y el concepto que tenemos de otras personas. En Honduras hay muchas cosas buenas y vale la pena que las veamos como lo grandioso que son, vivimos en un gran país, luchemos para que siempre podamos tener un ambiente de respeto, justicia y dignidad. Solo cuando todos seamos conscientes, nos involucremos y amemos esta patria de verdad, todo lo que hagamos será para engrandecer a Honduras y así viviremos felices.