Vacaciones en familia: Personalidades y temperamentos

(Por: Luis Fernando Soriano)

Si usted gusta de aprovechar sus vacaciones en familia viajando, sabrá que es agotador en cuanto a preparativos se refiere y mucho más cuando se trata de una familia grande.

Un amigo mío me comentaba que siempre suelen hacer ese tipo de viajes, pero es todo un proceso el preparar las cosas para sus 4 hijos y lo hace complejo el hecho de que todos ellos tienen personalidades distintas.

Al escucharlo claramente pude identificar a cada uno de ellos en lo que en el área de Comportamiento Humano se llama “Dimensiones del Comportamiento”, su primer hijo Adrián es de personalidad Influyente (I Alto), como suele pasar los “I” son muy dinámicos y no pueden quedarse quietos, otro rasgo de ellos es que no paran de hablar, así que Adrián en cuanto sabe que hay vacaciones próximas no para de mencionarlo todos los días por lo que por momentos saca a sus padres de sus casillas. Es un chico muy inteligente, pero también muy desordenado y olvidadizo, su padre suele regañarlo muy seguido, así que le compartí algunos tips para poder corregirlo de la manera correcta, según su “Punto de Motivación” (los cuatro temperamentos: Dominante, Influyente, Sociable y Cumplidor; todos ellos responden a una motivación diferente), y así poder enseñarle a ser más ordenados y mantener la calma cuando se pone muy ansioso. Le dije que no espere de buenas a primeras a que Adrián le dé resultados con muchos detalles precisos ya que él no tiene paciencia para tareas tan detalladas por lo que todo será un proceso. Para poder encomendarle una “misión” debe ser de manera amena, no como cuando un capitán le da órdenes a un soldado razo, y saber cómo motivarlo, compartirle que si cumple con sus deberes tal y como se le explica podrá obtener el premio que tanto ha deseado, los “I” responden muy fácilmente al reconocimiento.

También tienen una hija muy dinámica llamada María José, es una chica práctica y es muy activa, ella tiene una personalidad Dominante (D Alto) por lo que es muy segura de sí misma y algunas veces es de “su ley” como decimos aquí en Honduras. Cuando es tiempo de vacaciones María José tiende a “sugerir” (lo que en realidad son órdenes), de cómo hacer el viaje, donde ir, donde parar a descansar y que hacer… su tendencia a dominar algunas veces la hace meterse en problemas con la autoridad con sus padres, pero más con su madre Julia quien es una “D” también.

Le dije a mi amigo que no tiene caso debatir con María José, ella buscará tener el control y liderazgo sobre todo, lo más efectivo con ella es darle opciones donde ella sienta que puede elegir y siempre ser firme con ella. Cuando ella no tenga opción hay que mantener una postura firme y punto, sin darle detalles.

Sus dos hijos menores Joel y André al parecer son de personalidad Cumplidores, por naturaleza son muy aplicados y todo para ellos debe ser en un orden. Con ellos no hay que lidiar con cosas como el obedecer, seguir instrucciones, son bien “mandaditos”. No suelen ser grandes conversadores, así que en los viajes son los que menos escándalos hacen en el carro familiar, pero tienen sus áreas débiles como el ser demasiados pasivos y que les da trabajo poder hacer amistades e incorporarse en las actividades nuevas. Hay que tenerles paciencia, porque ellos deciden el “momento exacto” para poder ser parte del grupo, como “C” que son, no responden cuando se les obliga o cuanto están bajo presión, hay que darles tiempo y detalles para que salgan poco a poco de sus áreas de confort.

Después de un largo rato de conversar con mi amigo, regresó a su casa y un tiempo más tarde me dijo que todo había salido tal y como se esperaba. Adrián en cuanto a orden y disciplina se refiere. María José canaliza toda su energía de una forma más correcta y está desarrollando equilibrio con sus impulsos. Joel y André ya están aprendiendo a que no todo son reglas y que el divertirse incluye experimentar cosas nuevas.

Hay que estar conscientes de que como padres tenemos una combinación de temperamento único y nuestros hijos también. Su forma de comunicarse está influenciado por su temperamento así que lo que para usted es de color rojo para su hijo puede ser que sea de color azul.

Su tarea es transmitir ese mensaje de tal manera que su hijo pueda interpretarlo de la manera correcta. No importa cuán distintos sean, todos los tipos de personalidad puede tener una gran comunicación y relación.

“Como padres tenemos una combinación de temperamento único y nuestros hijos también.”

 

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